🌿🌟 En el corazón del Domingo de Ramos, un día que nos invita a reflexionar sobre la humildad y el servicio, la Orden de los Padres Somascos se une a la celebración con renovado espíritu de entrega y compromiso. Hoy recordamos la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén, pero también recordamos la esencia misma de nuestra vocación somasca: servir a los demás con humildad y amor.
En este día especial, miramos hacia nuestro legado, arraigado en la enseñanza de San Jerónimo Emiliani, quien nos inspira a trabajar incansablemente por el bienestar de los más necesitados. Como hijos de esta tradición, llevamos en nuestro corazón el mandato de amar y servir, de tender una mano a quienes más lo necesitan y de ser luz en medio de la oscuridad.
Que este Domingo de Ramos nos llene de esperanza y nos impulse a seguir adelante con valentía y determinación, recordando siempre que cada gesto de amor y solidaridad contribuye a hacer del mundo un lugar mejor. ¡Que la paz y la bendición de este día nos acompañen en nuestro camino de servicio y entrega!